Hace 84 años, en el barrio porteño de Belgrano, nacía el local De Levie. Si bien actualmente es conocido por la venta de telas para la decoración, algunas muy exclusivas, su historia tuvo un comienzo diferente. Sus fundadores, recién llegados desde Alemania tras escapar de la guerra, iniciaron con la comercialización de acolchados de pluma. Pero su historia está por llegar a su fin: sus dueños anunciaron que entre fines de octubre e inicios de noviembre cerrarán sus puertas. “Es un buen momento de la empresa y queríamos hacer un buen cierre. No tiene nada que ver con cuestiones políticas o económicas”, resalta Eduardo De Levie, el titular de la empresa, en diálogo con LA NACIÓN.